La celebración de San Antonio de Padua de la localidad de Camar es una muestra vibrante de la fe y la cultura de su gente. Con sus actos religiosos, actividades culturales y el fervor de la comunidad, esta festividad continúa siendo un pilar fundamental en la vida de los atacameños, enriqueciendo el tejido social.
La localidad de Camar se vistió de gala para celebrar la festividad de San Antonio de Padua, uno de los eventos religiosos más importantes y esperados por los vecinos. Esta celebración, que data de siglos atrás, atrajo a residentes y visitantes que se unieron para rendir homenaje al santo patrón de los objetos perdidos y los matrimonios felices.
La festividad comenzó con una solemne misa en el Campanario de la Localidad, presidida por el Padre Néstor Veneros. El Campanario decorada con flores y velas, se llenó de fieles que acudieron a pedir la intercesión de San Antonio y agradecer por los favores recibidos.
La celebración de San Antonio de Padua no solo es una manifestación de fe, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y preservar el rico patrimonio cultural de San Pedro de Atacama. “Esta festividad es un reflejo de nuestra identidad y nuestras raíces. Es un momento para reunirnos, compartir y mantener vivas nuestras tradiciones,” afirmó el alcalde de la comuna Justo Zuleta Santander
Luego de la misa, se llevó a cabo una colorida procesión por las calles principales de la localidad. La imagen de San Antonio, llevada en andas por los devotos, fue acompañada por cantos, oraciones y el sonido de Ancestrales, creando una atmósfera de profunda devoción y alegría comunitaria.