Publicado el 1 agosto, 2022
El 01 de agosto se celebra el despertar de la Madre Tierra luego de su descanso durante el invierno, es por ello, que desde San Pedro de Atacama autoridades, pasantes y vecinos se realizó en medio de un ambiente de respeto y creencia del, “Pago a la Tierra”, tradición atacameña en que se ofrece a la madre tierra hojas de coca, chicha y vino, recordando a los antepasados y pidiendo por la fertilidad del suelo, ante la imponente salida del sol atacameño.
Según detalló el Gobernador Regional, Ricardo Diaz Cortés “Hoy es el día en que se abre la tierra, es el día que se empieza celebrar el mes de la tierra. Este momento en que podemos entregar el pago a la tierra dejar todo lo malo, y podamos levantar nuestros deseos de buenos augurios para este próximo año, soñar con una región distinta, mayor unión y colaboración, así que muy feliz de estar acá percibir a este sol que nos viene iluminar, el padre son ilumina y los cerros patrimoniales que bendicen la tierra, que por sobre todo esta tierra que nos cuida a todos nosotros, hoy día se abre la tierra para recibir nuestros mejores deseos, ¡vito vito!”.
Sobre la razón de la fecha en que se efectúa esta ceremonia, el alcalde de la comuna Justo Zuleta Santander detalló que “este es el día principal donde se abriga la tierra, por eso lo hacemos con tanta fe y lo hemos realizado tantos años, solamente pedir a nuestros cerros, a nuestra madre tierra que nos ayuden a tener más vida en comunidad, con los deseos de los hermanos que estamos aquí, que la comunidad siga prosperando, que sea en buena hora”.
Finalmente, Rubén Reyes director ejecutivo de la fundación de cultura y turismo, resaltó que “realizar esta costumbre, es un compromiso, es algo que nosotros como licanantay, es una responsabilidad de poder llevar esta costumbre de generación en generación, hoy ver toda la compañía de autoridades, hermanos, es un honor, hoy se produce un cambio de ciclo para el pueblo termina uno y empieza otro, estamos muy felices, con esperanza y prosperidad, que sea en buena hora, ¡vito vito!”.
De esta forma, frente al majestuoso volcán Licancabur, San Pedro de Atacama mantiene viva una de las más antiguas tradiciones, donde los atacameños y visitantes comparten y le piden a la Pachamama por la próxima cosecha.
